Nuestra historia...

El restaurante abrió en el año 91 de la mano del reconocido chef Marcel Margosian, curtido en los fogones franco suizos. Las salsas, el pato, la caza… fueron siempre sus cartas de presentación en la capital, y de las que tomó buena cuenta Jesús Oliva, el chef que tomó el testigo. Jesús, después de formarse en Madrid, pasó un tiempo en Grenoble, la capital de los Alpes Franceses, para imbuirse de toda esta filosofía francesa, que hoy en día se sigue disfrutando y respirando en este encantador restaurante, ubicado en una esquina del Madrid más antiguo... al lado del Teatro Real y de Palacio, de ahí su nombre… Y es que, con toda humildad, desde hace más de tres décadas, este íntimo restaurant con reminiscencias parisinas, sigue cuidando hasta el más mínimo detalle. La elaboración casera de todos sus platos en un ambiente discreto y realmente relajado. De ahí que sin artificialidad ni efectismos decorativos, que dicho sea, tanto se llevan hoy en día…, se haya convertido en uno de esos lugares a los que siempre se vuelve seas o no amante de la gastronomía de nuestro país vecino. Para disfrutar de una larga sobremesa en buena compañía, probando sus postres caseros, como la tradicional Tarta Tatin flambeada con calvados o crema de nata, ó la deliciosa Tarta de Queso, Tarta de Nueces o el famoso Crocanti de chocolate y galleta crujiente... y como broche final, al salir del restaurant, dar un tranquilo paseo por el Madrid de los Austrias… no se puede pedir más… Les esperamos en la Esquina Del Real para que disfrute de la tradicional cocina francesa clásica..